DIOXIDO DE CLORO EN ACUICULTURA-PISCICULTURA, INDUSTRIA CÁRNICA, INDUSTRIA
LÁCTEAS, PROCESAMIENTO DE ALIMENTOS, AGRICULTURA Y PLANTAS ORNAMENTALES.
El dióxido
de cloro es un poderoso agente oxidante que ha ganado significativamente la
atención en la industria alimentaria debido a su capacidad para
desinfectar eficientemente productos alimenticios y superficies de contacto con
alimentos. Como también su uso como desinfectante, conservante y agente
microbiano, es un biocida altamente efectivo que ha sido aprobado por varios
organismos reguladores para su uso en la industria alimentaria, entre ellos la
EPA para aplicaciones de agua potable y la FDA para su uso como desinfectante
en la industria de procesamiento de alimentos.
Los
usos más frecuentes del dióxido de cloro en la industria son: Superficies de
contacto con alimentos, agua de lavado, sistemas de enfriamiento y
almacenamiento, agua de proceso, potabilización del agua y en el control
ambiental.
Existen
una amplia variedad de marcas comerciales, métodos y formas de presentación en
los que se puede suministrar el dióxido de cloro, cada una con sus propias
ventajas y desventajas en cuanto a su eficacia, seguridad y practicidad. Las más
habituales son: el gas, la solución y los sistemas generadores de dióxido de
cloro.
Las
aplicaciones del dióxido de cloro abarcan desde potabilizar el
agua para consumo humano y animal hasta la acuicultura-piscicultura, la
industria cárnica, la industria láctea, la agricultura y las plantas
ornamentales.
El dióxido
de cloro en el área acuícola-pesquera, se utiliza para aumentar e
impulsar la producción pesquera, este boom tiene su origen después de diversas
investigaciones de la eficacia para el control del crecimiento bacteriano y
algunos virus en las piscifactorías, reduciendo las infecciones y enfermedades de
los peces y de este modo mejorando la tasa de crecimiento, ayudando a mejorar
la calidad del agua al reducir los niveles de materia orgánica.
Sin
embargo, el uso del dióxido de cloro puede ser tóxico para los peces en altas
concentraciones, por lo tanto, la dosis adecuada y los métodos de aplicación
son fundamentales para garantizar la seguridad de los peces.
En el procesamiento
de carnes los microorganismos están presentes en grandes concentraciones en
las superficies y tractos intestinales de los animales sacrificados, los
procesadores de alimentos usan comúnmente el dióxido de cloro para
desinfectar las superficies de las carnes y aplicarlo como agente para procesar
el agua que se utiliza para lavar las carnes y aumentar de esta manera la vida
útil de sus productos cárnicos al inhibir el crecimiento de bacterias.
No
obstante, la eficacia del dióxido de cloro en el procesamiento de la carne
puede verse afectada por varios factores, incluido el tipo de carne, la
concentración de dióxido de cloro utilizada y el tiempo de contacto.
Mientras
que las aplicaciones del dióxido de cloro en la agricultura están
dirigidas a la protección de los cultivos y plantas ornamentales, en el control
de enfermedades y en el tratamiento de aguas agrícolas.
Es
importante tener presente que la efectividad del dióxido de cloro va a depender
de la dosis a aplicar, el tiempo de contacto, la temperatura, el pH. A
temperatura más altas el gas se descompone más rápidamente, la presencia de
luz, metales o materia orgánica también puede acelerar su descomposición.
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